COMO EMPEZO MANHHATTAN EN AMBATO.

Oscar Almeida, inspirado por los bares "speakeasy" de Manhattan, creó en 2017 el Manhattan Cafe Bar en Ambato, fusionando las culturas de Nueva York y su ciudad natal en un ambiente único.

Oscar Almeida

10/4/20243 min leer

¿QUÉ ES EL SPEAKEASY EN MANHHATTAN CAFE BAR Y COMO COMENZÓ LA HISTORIA?

Después de pasar muchos años en la vibrante metrópolis de Nueva York, Oscar Almeida, oriundo de Ambato, comenzó a gestar una idea que cambiaría para siempre la escena de bares en su ciudad natal. Fue en 2017 cuando esta idea tomó forma: quería crear un bar turístico en Ambato que capturara la esencia y el espíritu de la cultura neoyorquina. Pero no sería cualquier bar; sería un espacio donde se fusionaran las dos culturas, un lugar donde cada rincón contará una historia y cada cóctel evoca un recuerdo de Manhattan.

Inspirado por los icónicos bares "speakeasy" de Nueva York, conocidos por su ambiente clandestino y exclusivo durante la época de la Prohibición, Oscar comenzó una apasionada búsqueda de conocimientos. Se matriculó en cursos de coctelería, se graduó como bartender y trabajó en varios locales turísticos en Manhattan. Fue allí, entre las luces brillantes y los sonidos incesantes de la ciudad, donde recopiló la información y las experiencias necesarias para darle forma a su sueño.

Pero su visión iba más allá de simplemente replicar un bar neoyorquino en Ambato. Oscar quería crear una experiencia auténtica y envolvente, donde cada detalle estuviera cuidadosamente pensado. Decidió que su bar no solo ofrecería los mejores cócteles de la ciudad, sino también una selección de picadas que reflejaran la rica cultura gastronómica de Ecuador. Además, en su compromiso por la calidad y la autenticidad, empezó a tostar su propio café en el mismo local, añadiendo un toque único y delicioso para sus clientes.

Ubicado en el corazón del centro histórico de Ambato, el bar de Oscar, MANHHATTAN se convirtió en un punto de encuentro para locales y turistas por igual. Con una vista panorámica de la ciudad, los visitantes podían disfrutar de una atmósfera acogedora, perfecta para compartir con amigos o parejas. El ambiente se enriquecía con sesiones de karaoke y la transmisión de partidos de fútbol, creando un espacio donde la diversión y la cultura se encontraban.

La historia de Oscar Almeida y su bar es un testimonio de cómo los sueños y la determinación pueden transformar una idea en una realidad vibrante y exitosa. Su pasión por combinar lo mejor de dos mundos ha dado lugar a un espacio único en Ambato, donde cada visita es una celebración de la vida, la cultura y la amistad.


La historia y concepto de SPEACKEASY viene muchos años atrás cuando los locales donde el alcohol se vendía ilegalmente, lo cual se volvió algo muy común durante la época de la ley seca. Nos estamos refiriendo a un período histórico que va de 1919 a 1933, y en el que en los Estados Unidos estaba totalmente prohibida la fabricación, importación, comercialización y transporte de alcohol. Sin embargo, el origen de los speakeasy es aún más antiguo.

!HABLA BAJITO¡

El término speakeasy parece acuñar por primera vez en Pensilvania, en 1888, cuando el estado impuso un aumento del 900% en los impuestos a los bares. El resultado fue una caída del número de bares legales y la consecuente apertura de locales ilegales. En uno de ellos se dice que Kate Hester, quien dirigía un local en las afueras de Pittsburgh, advertía a sus turbulentos clientes con la frase «speak easy, boys!», lo cual significa literalmente «hablad bajito, con calma», temiendo que el ruido pudiera revelar la localización de la actividad ilegal.

Sin embargo, el término, en el imaginario colectivo, quedó para siempre ligado a los tiempos de la ley seca, en los que la prohibición total de los productos alcohólicos trajo consigo este tipo de locales. Ambientes que imaginamos en sótanos ahumados y oscuros, regentados por figuras sombrías con Borsalino a rayas y zapatos de charol bicolor. Y aunque esta pueda ser una imagen ficticia no es del todo errónea, teniendo en cuenta que en aquel tiempo el tráfico de alcohol era manejado por la mafia: uno de los más recordados es el famoso Al Capone. Además, es precisamente esa imagen ficticia la que ha permitido que la idea del speakeasy llegue hasta nuestros días, aunque ya no haga referencia a bares clandestinos, sí que se trata de locales con una atmósfera capaz de evocar, con imaginación, a aquellos rugientes y controvertidos años veinte inmortalizados por Scott Fitzgerald en las páginas de The Great Gatsby.

Los speakeasy de hoy, además de sumergir al cliente en el ambiente adecuado, ofrecen una amplia gama de bebidas y licores típicos de esa época. Por no mencionar el método con el que algunos gerentes, han mantenido la «tradición», empleando el boca a boca y evitando la publicidad para su local, solicitando también una contraseña en la entrada en algunos otros bares. Ahora ya ¡dejamos en vuestras manos las reglas del MANHHATTAN CAFE BAR!